¿Qué efectos tienen los cigarrillos electrónicos en nuestra salud?
El primer cigarrillo electrónico basado en nicotina se patentó en el año 2003. Poco después, en el año 2010, se popularizaron y se convirtieron en una alternativa para dejar de fumar. O al menos esa era la forma de venderlos a los consumidores. Así poco a poco y de forma progresiva fueron ganando terreno en el mercado del tabaco, y los fumadores lo tomaron como un método mucho más saludable de consumir tabaco.
Se trata de nada más y nada menos que un sistema electrónico inhalador que simula el consumo de tabaco tradicional, pero no lo quema. Aquí reside la principal diferencia entre ambos en su funcionalidad. Por ello se creía que los cigarrillos electrónicos podían ser una buena opción para dejar de fumar y aunque se desconocieran sus efectos a largo plazo en nuestra salud, los fumadores se lo tomaban como una terapia de remplazo muy bien asumida.
Estudios recientes revelan los efectos negativos de los cigarrillos electrónicos
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya se manifestó en su momento advirtiendo a los consumidores de la falta de estudios en cuanto a estos cigarrillos y su peligrosidad al no conocer realmente sus efectos en nuestra salud a largo plazo.
Ahora, la Escuela de Medicina Keck de la Universidad del Sur de California (EE.UU.) ha encontrado una clara relación entre los cigarrillos electrónicos y la desregulación de los genes mitocondriales y la respuesta inmunitaria. Es decir, su uso puede provocar una serie de cambios biológicos adversos, capaces de provocar distintas enfermedades en nuestro organismo.
En el estudio seleccionaron a 4 perfiles, fumadores, vareadores (consumidores de cigarrillos electrónicos), con antecedentes de fumadores y sin ellos, y personas que nunca habían consumido tabaco, ni probado los cigarrillos electrónicos.
Lo que se descubrió, tras un análisis exhaustivo, es que tanto en los vapeadores, como en los fumadores, sus genes mitocondriales son partidarios a la desregularización genética.
Así pues, una de las conclusiones del estudio es que los fumadores de cigarrillos electrónicos pueden desarrollar los mismos cambios moleculares que los fumadores de tabaco tradicional, cambios relacionados con el cáncer oral.
Razones para dejar los cigarrillos electrónicos
Tras descubrir las conclusiones de este nuevo estudio, ampliamos poco a poco el desconocimiento en cuanto a sus efectos en nuestra salud a largo plazo, pero es que, además, estos efectos no son los únicos motivos que tenemos para dejar de vapear:
- Los cigarrillos electrónicos también generan adicción: La mayor parte de los vapeadores contienen nicotina, por lo tanto, suponen el mismo riesgo que el tabaco en cuanto a su poder de adicción.
- El uso de cigarrillos electrónicos nos convierte en sujetos vulnerables a la compra de otros productos de tabaco: Así es, aunque nuestro único consumo sea de cigarrillo electrónicos y nunca hayamos consumido el tabaco tradicional, el hecho de ser vapeadores aumenta nuestras posibilidades de caer en la compra de otros productos relacionados con el tabaco.
- El vapeo puede afectar a nuestra capacidad pulmonar: Puede alterar nuestro rendimiento deportivo por una inflamación o irritación pulmonar.
¿Qué son los fumadores duales?
Como decíamos, muchos optan por el consumo de cigarrillos electrónicos como método para dejar el tabaco tradicional, el problema es que se ha demostrado que la mayor parte de los consumidores que recurren a esta técnica finalmente se acaban convirtiendo en fumadores duales, es decir, que consumen de ambos para tratar de modular su dosis de nicotina.
Lo que no saben es que sus niveles de nicotina en sangre acaban siendo los mismos que los de los fumadores tradicionales a pesar de sus intenciones. De hecho, hubo pruebas en las que se indicó que los fumadores duales tenían un mayor riesgo de desarrollar enfermedades pulmonares crónicas, que aquellos que se decantaban por un solo producto.
Aún quedan pendientes muchas investigaciones alrededor de estos vapeadores, pero lo que tenemos claro es que la terapia de sustitución no es la solución al tabaco, la única solución es dejar de fumar.
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