Riesgos de ser un fumador pasivo
Todos conocemos los efectos del tabaco en los fumadores, pero pocas veces se habla de los riesgos de ser un fumador pasivo. La mayor parte del humo de un cigarro no llega a los pulmones sino al aire de nuestro alrededor, por lo que es absorbido por los denominados fumadores pasivos.

¿Qué es un fumador pasivo?
Se considera fumador pasivo a la persona que aspira el humo de un cigarrillo involuntariamente. Suelen ser personas que se encuentran expuestas habitualmente al humo del tabaco. Respirar en un ambiente con humo de tabaco supone un riesgo para la salud de todas las personas, que no excluye a los recién nacidos, niños o embarazadas.
Un fumador pasivo puede desarrollar enfermedades cardiovasculares y respiratorias como un fumador activo. Es decir, si ves que tus amigos fumadores se ahogan mientras juegan un partido de fútbol o tu mejor amiga se agita fácilmente al subir escaleras, te puede llegar a pasar lo mismo.
Según la Asociación Española contra el cáncer, un fumador solo aspira el 15% del humo del cigarrillo que fuma, es decir, que el otro 85% lo expulsa, dejando expuestas a las personas que lo rodean y convirtiéndolas en lo que se conoce como fumadores pasivos.
El riesgo de ser fumador pasivo
A pesar de que el cáncer sea la enfermedad por la que más se conoce al tabaco, hay otras enfermedades que se podrían desarrollar a causa de la respiración del humo del cigarro.
Haciendo referencia a las enfermedades cardiovasculares, los fumadores pasivos tienen entre un 25-35% mayor de riesgo de sufrir un infarto de miocardio. También tienen riesgos de sufrir enfermedades respiratorias, especialmente enfisema pulmonar y enfermedad pulmonar obstructiva crónica, además de una mayor propensión a sufrir infecciones respiratorias y bronquitis.
La irritación nasal, de los ojos y de las vías respiratorias (tos o flemas) son otros efectos nocivos del humo del tabaco más frecuentes en los fumadores pasivos.
Entre la población no fumadora, los más vulnerables a los daños que causan el tabaco son los niños, los bebés lactantes y las fumadoras pasivas en el embarazo. Las fumadoras pasivas en el embarazo tienen el riesgo de tener bebés prematuros, con malformaciones o con muy bajo peso.
Los niños expuestos al humo del tabaco poseen un riesgo mayor de padecer enfermedades respiratorias graves: neumonía, bronquitis, asma infantil… que pueden aumentar las probabilidades de padecer otras enfermedades a lo largo de su vida.

Recomendaciones para no fumadores
Para evitar que te conviertas en un fumador pasivo, tenemos estas recomendaciones para ti:
- Evita estar en lugares cerrados donde haya fumadores.
- Intenta mantenerte rodeado de personas que no tengan el hábito de fumar.
- Escoge lugares al aire libre preferiblemente cuando estés fuera de casa.
- Si estás acompañado de alguien que tiene el hábito de fumar, explícale que no deseas que fume al estar cerca de ti.
- Haz valer tus derechos y pide que nunca fumen en tu presencia.
Ahora que ya conoces las consecuencias de ser un fumador pasivo, te invitamos a recomendar a algún ser querido tuyo que deje de fumar a través de nuestro método. En Láser Stop dejar de fumar con láser tenemos los medios apropiados para que cualquier persona deje de fumar. Solo tienes que hacerle entrar en nuestra web o que se ponga en contacto con nosotros.

