Desinformación habitual sobre el tabaco
La desinformación sobre los productos comerciales de tabaco no es nueva. Las campañas de las tabacaleras buscaban minimizar la ayuda para dejar de fumar y negar los daños a la salud y la adicción a los cigarrillos. El objetivo: generar dudas sobre la evidencia científica que muestra cómo el tabaquismo daña tanto a fumadores activos como pasivos y ridiculizar en lo posible los consejos para dejar de fumar, así como inculcar que dejar de fumar y engordar van de la mano. Te vamos a mencionar algunas informaciones falsas sobre la ausencia de riesgos del tabaco que te servirán como ayuda para dejar de fumar.
El principal tóxico presente en los cigarrillos es la nicotina
Falso. Aunque la nicotina es adictiva, no es esta la que ocasiona mayor daño y no es responsable de enfermedades atribuidas a ella, como los ataques cardíacos, el cáncer o las enfermedades pulmonares. Las otras 7000 sustancias presentes en el tabaco sí ocasionan daño demostrado, y, entre ellas, destacan el alquitrán y el monóxido de carbono como particularmente dañinos. Además, existen otros 70 agentes cancerígenos en el humo del tabaco.
Reducir el consumo de cigarrillos disminuye el daño por fumar
Los hechos médicos han demostrado que reducir el número o fumar cigarrillos bajos en nicotina no disminuye significativamente el riesgo de morir por cualquiera de las enfermedades que se relacionan con esta adicción. Esto se debe a que cuando quieres dejar de fumar bajando la cantidad de cigarrillos, subconscientemente, ajustas la manera en que fumas, haciéndolo de una forma más intensa. Es decir, se dan más caladas y más profundas para compensar la reducción del número de cigarrillos.
La terapia de reemplazo de nicotina (TRN) es tan dañina como fumar
Falso. Cualquier TRN, ya sea chicle, parche, pastillas, inhaladores o pulverizadores bucales, son siempre mucho más seguros que fumar, ya que estas terapias reemplazan la nicotina del tabaco, en menor concentración y en ausencia del alquitrán y monóxido de carbono que existen en el tabaco. Estos últimos son los elementos realmente dañinos.
La nicotina que se libera lo hace en niveles inferiores y lentamente, con lo que no produce adicción normalmente. Además, su uso prolongado tiene un riesgo muy inferior al de continuar fumando.
Fumar cigarrillos suaves no supone riesgo al corazón
Falso. Numerosas investigaciones demuestran que, aun fumando muy poco o cigarrillos suaves, existen riesgos sustanciales de morir de ataques cardíacos o cáncer de pulmón, concretamente, un riesgo 3 – 5 veces superior en relación con los no fumadores, aunque se fumen solo 1 – 4 cigarrillos/día.
Es demasiado tarde para dejar de fumar. El daño está hecho
También es falso, ya que se ha evidenciado que el daño ocasionado por el tabaco se reduce con cierta velocidad, dejando de fumar a cualquier edad. Algunos de los efectos adversos se minimizan más rápidamente, como, por ejemplo, el ataque al corazón (se reduce a la mitad en 3 años). El riesgo de cáncer de pulmón se reduce más lentamente: unos 10 años para que se rebaje a la mitad. Incluso dejar de fumar a los 60 años aumenta la esperanza de vida unos 3 años en comparación con aquellos que continúan fumando.
Cuándo pedir ayuda para dejar de fumar
En cualquier momento que anheles dejarlo. Dado que el tabaquismo es fundamentalmente una adicción, si realmente quieres dejar de fumar, pero encuentras que por ti mismo no te es posible, entonces necesitas de ayuda especializada. Un auxilio de lo más eficaz es dejar de fumar con láser.
Somos especialistas en el láser frío, este se aplica en determinados puntos del cuerpo produciendo un efecto calmante al aumentar los niveles de endorfinas. Así, te brindamos ayuda para dejar de fumar, reduciendo en gran medida e incluso a eliminando los síntomas de la abstinencia relacionados directamente con dejar de fumar.